Halva durante la lactancia: ¿puede una madre lactante tomar halva? Halva de girasol, maní, sésamo: beneficios y perjuicios durante la lactancia. Halva para una madre lactante: pros y contras de Halva al alimentar a un bebé

A los adultos y a los niños les encanta la halva dulce y aromática. Se compone de ingredientes naturales y asequibles y se vende en casi todas las secciones de repostería de los supermercados. Muchos alimentos, especialmente los dulces, están contraindicados para las mujeres durante la lactancia. Sin embargo, las mujeres mayores (madres y abuelas) recomiendan la halva a sus hijas. Dicen que este manjar hará que la leche sea sabrosa, nutritiva y saludable. Pero los médicos, por el contrario, no lo recomiendan y dicen que la halva es un alérgeno. Entonces, ¿cuál de esto es cierto?

¿Qué es halva?

La halva, un postre dulce de Oriente Medio, es el dulce favorito de muchos. La autoría de este plato pertenece a los árabes y se traduce del árabe como "dulzura". Existe una gran cantidad de recetas para su preparación. Suele elaborarse a partir de semillas o frutos secos.

En los países del este, la mayoría de las veces se prepara con semillas de sésamo; esta halva se llama tahini. Tiene un color claro. En los países de la CEI, la halva se prepara a partir de semillas de girasol, debido a que esta materia prima es muy común. Además de girasoles, se pueden utilizar cacahuetes o pistachos para preparar este manjar.

Las materias primas para la preparación se muelen finamente hasta obtener un estado pastoso. Se añaden azúcar y otros ingredientes a la pasta. La receta original requiere la adición de miel, pero solo se usa para halva casera. A escala industrial se utilizan otros edulcorantes como la melaza o la masa de caramelo. Con la ayuda de estas sustancias, se forma la misma textura en capas del manjar, que tanto les encanta a los habitantes del Este y de los países vecinos. Para hacer espuma se utilizan ingredientes de origen natural: raíz de regaliz, raíz de malvavisco, nuez de jabón. Si se utilizan ingredientes naturales para preparar halva, entonces es completamente seguro e incluso útil para las mujeres que amamantan.

¿Qué utilidad tiene la halva?

Los médicos son generalmente categóricos sobre el consumo de halva por parte de madres lactantes. No está recomendado para mujeres en esta época, ya que sus componentes pueden provocar alergias en el niño. Sin embargo, si no se abusa de halva, es poco probable que se produzca una reacción individual en el bebé. Además, las principales materias primas de la halva son las nueces y las semillas, que son sumamente saludables.

  1. Semillas de girasol. Un producto muy popular en Rusia y Ucrania. Y todo porque contienen muchas sustancias útiles. Contienen muchas vitaminas B y E, ácidos grasos y también minerales: fósforo, cobre, selenio. En cuanto a su composición beneficiosa, las semillas de girasol no son peores que el pescado rojo, solo que son más accesibles en todos los sentidos.
  2. Semillas de sésamo. Son la base de muchos platos dietéticos. Originaria de la India, donde en los países de Oriente se consideran curativas. El sésamo es extremadamente rico en calcio, lo que convierte a este producto en una fuente importante para los vegetarianos. Por cierto, el sésamo contiene hasta 975 mg de calcio por cada 100 gramos. Además, contiene muchos antioxidantes y vitaminas beneficiosas para la mujer.
  3. Frijoles de maní. Hasta hace poco, el maní estaba estrictamente contraindicado para las mujeres que amamantaban, y todo porque se consideraba un producto demasiado alergénico. Sin embargo, más recientemente, los científicos estadounidenses han demostrado su seguridad. Y los beneficios del maní son innegables. Es rico en vitaminas A, D, E, ácido nicotínico y minerales: magnesio, cobre y calcio. Por tanto, comer maní ayuda a fortalecer el sistema nervioso, mejorar el estado de la piel e incluso la memoria. Si comes maní a diario, ayudarás a aumentar las defensas del organismo. Pero después del tratamiento térmico, se pierden sus propiedades beneficiosas. En combinación con otros productos, puede provocar una reacción alérgica.
  4. Pistachos. En Oriente, los pistachos se llamaban el "árbol de la vida" y los persas consideraban que traían riqueza. Tienen un alto valor nutricional y son ricos en ácidos grasos. Estos frutos secos, muy ricos en calorías (640 kcal/100 g), contienen mucha fibra y carbohidratos saludables (de larga duración). Los pistachos contienen vitaminas A, B y E, además de minerales: cobre, manganeso y fósforo.
  5. Almendra. La halva de almendras tiene la menor cantidad de calorías: 560 kcal/100 g de producto. Al mismo tiempo, contiene mucho magnesio y potasio, que son importantes para las fibras musculares. Además, es rico en vitamina D, que está indicada para el bebé y la madre lactante. Ayuda a mantener dientes y huesos sanos en las mujeres, y también es necesario en la dieta del bebé para prevenir el raquitismo. Además, contiene vitaminas B, F, vitamina PP o ácido nicotínico.

Cuando se pregunta si es posible disfrutar de la halva durante la lactancia, hay que tener en cuenta que este manjar es saludable, a diferencia de los productos de confitería sintéticos. Los componentes de la halva son naturales y ricos en sustancias necesarias para el organismo.

¡Atención! Contrariamente a lo que se cree erróneamente, comer halva no aumenta el contenido de grasa de la leche materna. La dieta de una madre lactante no afecta de ninguna manera su contenido de grasa. El porcentaje de grasa en la leche varía a nivel instintivo según el organismo femenino. Depende de las necesidades actuales del bebé y está en el rango del 3,5 al 4%. Los productos consumidos por una mujer no afectan estos indicadores de ninguna manera.

Consumo de halva por parte de una mujer lactante:

  • mejora el estado de ánimo y ayuda a salir de la depresión;
  • mejora la lactancia;
  • ayuda a combatir la fatiga y favorece la recuperación del organismo;
  • ayuda a estabilizar los procesos digestivos;
  • mejora la circulación sanguínea;
  • normaliza el sistema nervioso;
  • Ayuda a mejorar el estado de la piel, uñas y cabello.

Según la especialista en lactancia Natalya Razakhatskaya, la halva debe considerarse un producto que aporta beneficios. Sin embargo, tiene un alto contenido calórico, por lo que no es necesario abusar de él.

Para recibir beneficios y no daños de halva, debe seguir las siguientes recomendaciones:

  1. Observe la reacción del bebé. El primer uso debe ser mínimo. Vale la pena comer una pequeña cantidad de halva, no más de 30 gy observar la reacción del niño a lo largo del día. Esto le ayudará a comprender si la madre debería diversificar su dieta con este postre durante la lactancia. Si el bebé no se preocupa durante 24 horas y no se producen reacciones cutáneas, puede seguir comiendo halva; de lo contrario, tendrá que negarse el manjar oriental. El experimento se puede repetir en 1-2 meses.
  2. No abusar. Una regla importante influye: "todo está bien con moderación". Para que un producto sea beneficioso hay que consumirlo con moderación, por muy saludable que sea. Si una madre lactante come un poco de halva todos los días, no le traerá más que beneficios. Sin embargo, una gran cantidad del producto ingerido una vez puede provocar una reacción individual no solo en el bebé, sino también en la propia mujer.
  3. Utilice únicamente halva de alta calidad. Sin duda, el producto debe ser fresco para que sea beneficioso. Pero el principal requisito es su naturalidad. Para hacer esto, debes familiarizarte con la composición. Si contiene componentes extraños, además de masa proteica, melaza y raíz de jabón, no vale la pena comprar dicha halva. Ellos son quienes pueden provocar efectos secundarios por su uso.

¡Atención! Una alergia es una reacción individual del cuerpo de una persona en particular a un producto en particular. Existe una reacción incluso ante una sustancia que generalmente no se considera alérgeno. La intensidad de la manifestación de la intolerancia individual depende de muchos factores.

La halva hecha con semillas de sésamo, pistachos y semillas de girasol durante la lactancia traerá beneficios solo en cantidades limitadas. La presencia de postre en la dieta de una madre joven contribuirá al buen humor y enriquecerá el cuerpo con sustancias útiles. Si el niño no presenta reacciones individuales, se puede incluir en la dieta de una mujer lactante. Si el bebé reacciona de alguna manera al consumo de halva por parte de la madre, entonces es necesario excluirlo por un tiempo.

Video: ¿puede una madre lactante comer dulces?

A menudo, muchas personas aconsejan a una madre lactante que consuma dulces, en particular halva, para obtener una leche rica. Pero la dieta de una mujer durante este período es extremadamente estricta. Por lo tanto, a menudo surge la pregunta: ¿se permite halva durante la lactancia o no? ¿Es seguro usarlo para la salud del bebé?

¿Qué tipo de producto es este: halva?

Los dulces orientales elaborados con nueces, semillas o sésamo se llaman "halva". Se recomienda consumir este producto precisamente por sus componentes, que tienen un efecto beneficioso sobre la lactancia de la mujer.

Hay muchos tipos de este manjar: tahini, maní, girasol, halva de nueces. En Rusia, Ucrania y Bielorrusia, este dulce elaborado a partir de semillas de girasol es muy popular. Es decir, la masa proteica de la halva anterior se prepara a partir de semillas. Tiene un color más oscuro que el conjugado o el tahini.

Halva tiene tres componentes principales:

  • parte principal de proteínas (nueces, maní);
  • masa de caramelo (melaza, azúcar);
  • agente espumante

El último componente es el malvavisco o raíz espinosa y, por supuesto, la clara de huevo. En la producción de halva se utiliza un agente espumante para darle una estructura fibrosa en capas.

Para diversificar el sabor, los fabricantes pueden agregar otros ingredientes a este manjar oriental, como vainillina, cacao, pistachos y chocolate.

Cuando este manjar se elabora en casa, a veces se le añade miel en lugar de azúcar.

Halva durante la lactancia: propiedades beneficiosas

A menudo se recomienda encarecidamente a las madres lactantes que consuman el dulzor anterior cuando falta leche o para aumentar su contenido de grasa. Por lo tanto, a menudo surge la pregunta: ¿es útil la halva para la lactancia? ¿O es simplemente otra suposición de la medicina alternativa? Intentemos resolverlo.

Los beneficios de este manjar:

  • tiene un efecto sedante;
  • estabiliza el proceso de formación de sangre;
  • mejora el funcionamiento del tracto digestivo y del sistema en su conjunto;
  • aumenta la lactancia de una mujer;
  • La calidad de la leche mejora: se vuelve más grasa.

Halva produce este efecto durante la lactancia debido a que en sí es un producto bastante graso, ya que está compuesto por un 30% de grasas vegetales. Además, contiene ácido fólico, que incide en el desarrollo del organismo del bebé.

Halva también contiene minerales y proteínas útiles, como hierro, zinc, cobre y ácidos alimentarios.

Halva para una madre lactante desde un punto de vista médico.

La medicina oficial opina que el producto anterior realmente beneficiará a la mujer lactante y a su bebé si es un producto casero natural sin colorantes ni sabores industriales. El caso es que para diversificar el sabor, los fabricantes añaden a este manjar muchos otros ingredientes que pueden afectar negativamente al organismo tanto de la madre como del niño.

En la mayoría de los casos, la halva es muy útil durante la lactancia. Komarovsky, un famoso pediatra, afirma que todavía es importante que las madres lactantes tengan especial cuidado con este producto. ¿Por qué? El médico da los siguientes argumentos:

  • en primer lugar, la halva industrial que contiene chocolate, cacao, vainillina y pistachos puede provocar reacciones alérgicas en un bebé;
  • en segundo lugar, este manjar es un producto excesivamente graso y puede provocar problemas digestivos en el bebé, provocando cólicos y otros dolores abdominales.

En algunas situaciones, no es deseable que una madre lactante consuma este manjar:

  • el alto contenido calórico del producto puede provocar un rápido aumento de peso;
  • la posibilidad de reacciones alérgicas debido a la amplia composición de aminoácidos y proteínas contenidas en la halva.

Además, pueden surgir algunos problemas de salud o incluso enfermedades en el bebé: indigestión (cólicos, diarrea), alergias.

Algunas recomendaciones para consumir halva durante la lactancia

¿Puedo usar halva? La respuesta es sí, sólo necesitas seguir algunas recomendaciones:

  • debe comenzar a comer el producto anterior con un trozo pequeño, mientras observa cuidadosamente la reacción del bebé a esta innovación;
  • en la mayoría de los casos, solo la halva de girasol sin colorantes ni otros aditivos puede beneficiar al cuerpo;
  • el cuerpo tanto de una mujer como de su bebé puede reaccionar de diferentes maneras a diferentes tipos de halva, es decir, no es deseable experimentar durante este período;
  • Debes abstenerte del manjar anterior si contiene miel, ya que este producto es alergénico.

Contraindicaciones para el consumo de halva por parte de una madre lactante.

Este manjar no es recomendable que lo consuma una madre lactante si tiene los siguientes problemas de salud:

  • cólicos frecuentes e hinchazón en el bebé;
  • síntomas de diarrea en un bebé;
  • el niño es propenso a sufrir reacciones alérgicas;
  • madre con sobrepeso;
  • problemas con el sistema digestivo de una mujer lactante;
  • intolerancia individual al producto y sus componentes.

¿Puede una mujer consumir halva durante la lactancia? Esta pregunta solo puede ser respondida de manera competente por un especialista experimentado después de un examen exhaustivo del bebé y de su madre. Después de todo, cada organismo tiene sus propias características individuales, y antes de tomar la decisión de aumentar la lactancia con la ayuda de este producto, es recomendable consultar a un médico.

Durante la lactancia se establece una conexión emocional especial entre el bebé y la madre. Este es un momento muy tierno e inolvidable. Pero a veces es extremadamente difícil para una mujer un régimen especial y una dieta estricta. Todo esto puede afectar el estado de ánimo y el bienestar de una madre joven, por lo que la mujer busca diferentes productos alimenticios para diversificar su dieta sin dañar al bebé. ¿Es posible que una madre coma halva durante la lactancia? Veámoslo en este artículo.

¿Se puede comer este dulce oriental durante la lactancia?

Durante un embarazo prolongado, una mujer casi siempre puede permitirse comer algo sabroso y no del todo saludable, pero con el nacimiento de un niño tan esperado, ¡puedes poner fin a esto!

Ahora una nueva madre debe pensar primero en el bebé. A veces, durante el período de lactancia, quieres darte un capricho con algo, y un dulce oriental, la halva, es perfecto para ello.

No hay nada dañino en su composición, al contrario, hay muchos elementos útiles. Hoy en día este producto tiene varios tipos:

  • Halva de girasol.
  • Halva de sésamo.
  • Halva de maní.
  • Halva de almendras.
  • Halva de pistacho.

En nuestro país se pueden encontrar las 3 primeras especies, las otras dos son extremadamente raras. La halva de girasol se considera la más útil y extendida.. Esto es exactamente lo que se recomienda utilizar durante la lactancia.

¿A partir de qué mes es recomendable introducirlo en la dieta durante la lactancia?

¿Es posible consumir halva en el primer mes durante la lactancia? Los médicos de todo el mundo aconsejan que durante la lactancia durante el primer mes se siga una dieta estricta y no se introduzcan nuevos alimentos en la dieta de la madre lactante. El pequeño milagro que nació hace poco tiene un organismo que aún no está preparado para muchos de los alimentos que le son familiares a la madre.

Durante el primer trimestre, el sistema digestivo del bebé se desarrolla activamente. A partir del tercer mes aproximadamente, podrás introducir gradualmente diversos alimentos en tu dieta. Este es el momento de probar este dulce oriental.

ATENCIÓN! Halva aumenta el contenido de grasa y el valor nutricional de la leche materna.

¿Beneficio para la madre?

El componente principal en la producción de halva son las semillas de plantas oleaginosas.. En el proceso de transformación en halva, se conservan todas las propiedades beneficiosas de estos cultivos. Este dulce contiene vitaminas como B1, B2, B6, B9, B5, colina, E, PP.

Gracias a ellos, la mujer podrá llenar su cuerpo con componentes útiles que tendrán un efecto beneficioso sobre el valor de la leche materna. Este producto también puede aliviar el estrés y la fatiga. Los micro y macroelementos contenidos en la halva ayudan a prevenir el cáncer.

Halva no es adecuado para su uso durante diversas dietas debido al alto contenido calórico del producto. 600 kcal por 100 gramos.

¿Puede el producto estar en la comida de un niño?

Aunque este dulce oriental está elaborado con ingredientes naturales, la halva sigue siendo un alimento muy pesado para el cuerpo de un niño pequeño, además tiene un efecto negativo en los dientes de los niños y puede provocar caries o dañar la mucosa bucal.

¿Cuándo es el mejor momento para incluirlo en alimentos complementarios?

Si un niño no es alérgico a las nueces o las semillas, los médicos infantiles recomiendan probar la halva no antes de los tres años de edad. Puede darle un trozo de halva de postre no más de 10 a 15 gramos y no más de una vez cada 3 días.

Propiedades positivas para el bebé.

El cuerpo de un niño en crecimiento necesita 3 veces más vitaminas que el de un adulto. Su bebé puede obtenerlos a través de alimentos saludables. Por ejemplo Al consumir halva, el niño repondrá su reserva de vitaminas. los siguientes componentes A, B, E:

  1. Fortalece el sistema inmunológico del niño.
  2. Contribuir al funcionamiento normal del músculo cardíaco.
  3. Fortalece los nervios ópticos.

¿Qué es peligroso para el cuerpo de mujeres y niños?

Esta dulzura oriental no siempre trae consigo sólo beneficios. En algunos casos, la halva puede dañar tanto a la joven madre como al bebé:

  • Si tiene diabetes mellitus.
  • Si tienes alergia o intolerancia a los frutos secos o semillas.
  • Hay enfermedades del tracto digestivo y del hígado.
  • Si tiene tendencia al sobrepeso y la obesidad.

Este producto es extremadamente alto en calorías, por lo que es difícil de tomar para un bebé. Halva puede causar cólico intestinal en un niño., aumento de la formación de gases y heces blandas.

Durante la lactancia, la mujer no debe abusar de los alimentos que ingiere. El consumo excesivo de halva puede tener un efecto desagradable en los centímetros extra de cintura. Además, al comprar este dulce, definitivamente debes prestar atención a la fecha de vencimiento y la composición (no debe contener varios emulsionantes ni colorantes).

También hay casos en los que la fecha de caducidad aún no ha expirado y el producto ya no es apto para el consumo, esto se debe a la adición a la composición de semillas mal almacenadas. Por eso, conviene observar de cerca el aspecto de este dulce (falta de humedad y moho). El producto debe conservarse en el frigorífico.

¡IMPORTANTE! No debes comer halva con el estómago vacío o después de un abundante almuerzo o cena, es importante no sobrecargar el estómago.

El período posterior al nacimiento de un niño es especialmente difícil para una madre lactante. Durante los largos 9 meses de embarazo, tiene que acostumbrarse a los cambios en su cuerpo y afrontar un sinfín de prohibiciones y restricciones. Y ahora, después del tan esperado nacimiento, con el inicio de la lactancia, se ve obligada a afrontar restricciones dietéticas aún más estrictas. Entre todos los alimentos prohibidos, están especialmente contraindicados todo tipo de dulces. Sin embargo, la halva es el único competidor para comer dulces durante la lactancia. De hecho, vale la pena comprender qué tan saludable y segura es la halva durante la lactancia.

¿De qué está hecha la halva?

Halva es un dulce con una historia centenaria. Este plato se produjo por primera vez en los países asiáticos. Debido a la abundancia de recetas, su preparación puede basarse en semillas de sésamo, pipas de girasol, pistachos, almendras, avellanas y maní. Para variar el sabor, también se le puede añadir cacao y pasas.

Durante el proceso de cocción, los componentes principales se muelen hasta formar una pasta. La miel ya está mezclada. Sin embargo, en la producción industrial moderna, la miel se reemplaza por azúcar, edulcorantes y masa de caramelo.

Propiedades útiles de los componentes.

  1. Semillas de girasol. Uno de los componentes más comunes de la halva. No sólo tienen propiedades nutricionales sino también medicinales. Las semillas contienen tiamina, zinc, flúor, calcio, hierro, aminoácidos, vitaminas E, B6, B9, B1, B2, C y D. Además, son ricas en potasio y magnesio.
    Gracias a su composición, las semillas de girasol fortalecen el sistema inmunológico, aceleran el metabolismo y aumentan el rendimiento. También serán útiles para problemas en la esfera sexual, hipertensión arterial y mala visión.
  2. Sésamo. También conocido con el fabuloso nombre de “sésamo”. Las semillas de sésamo son ricas en calcio, fósforo, hierro, magnesio y potasio. Esta semilla contiene vitaminas del grupo B, vitamina E, A, C. El sésamo es famoso por sus propiedades curativas: previene el cáncer, reduce la concentración de colesterol en la sangre, aumenta la inmunidad, activa el metabolismo y normaliza el funcionamiento del sistema digestivo.
  3. Maní . Los cacahuetes contienen vitaminas de los grupos D, B y PP. Además, es rico en varios tipos de aminoácidos. Sin embargo, esto entraña ciertos peligros. Después de todo, muchas personas son muy alérgicas al maní.
    Además, la mayoría de las variedades de maní moderno están modificadas genéticamente y, por lo tanto, no se habla de los beneficios de este producto.
  4. Almendra. De todos los frutos secos, son los que menos calorías tienen. Rica en vitamina E, todas las vitaminas del grupo B, manganeso, magnesio, fósforo, zinc, calcio y hierro.
    Las almendras apoyan la función cardíaca, son buenas para los vasos sanguíneos, el sistema nervioso y el cerebro. Esta nuez es especialmente útil para el tejido óseo, debido a su alto contenido en calcio, fósforo y magnesio.

Peligro potencial

A pesar de la abundancia de propiedades beneficiosas de los componentes, la halva para una madre lactante puede entrañar ciertos peligros. Por lo tanto, antes de usarlo, es necesario conocer todas las contraindicaciones:

  • Alto contenido calórico . Este dulzor es un producto bastante complejo, por lo que como consecuencia de su consumo, el bebé puede experimentar estreñimiento o cólicos. Sin embargo, esta contraindicación es relevante sólo durante los primeros meses de vida.
    Además, si una madre quiere mantener su figura y evitar un gran aumento de peso, debe consumirlo en pequeñas cantidades, calculando la ingesta calórica diaria.
  • Alergia . La alergia a la halva se explica por la presencia en su composición de determinados alérgenos, especialmente el maní. Esta reacción puede ocurrir, incluso si no se ha observado antes, si se consume en exceso. Por lo tanto, la halva debe introducirse en la dieta durante la lactancia de forma gradual, observando no solo las reacciones de la madre, sino también del bebé.
  • Componentes extranjeros . ¿Aparte de los ingredientes naturales? puede contener estabilizantes, saborizantes, potenciadores del sabor y otros productos químicos. Por eso no conviene ahorrar en la marca del fabricante, cuya calidad se puede analizar en función del precio del producto.


¿Es posible tener halva durante la lactancia?

Se cree que el consumo moderado de este producto mejora la lactancia y mejora la calidad de la leche materna. Gracias a su abundancia de propiedades nutricionales, este dulce ayuda a la madre lactante a combatir la fatiga. Por su alto contenido en vitaminas y microelementos ayuda a mejorar el estado de uñas, cabello y piel.

Los componentes de este dulce estimulan el sistema digestivo, activan la circulación sanguínea y, gracias a la vitamina B1, ayudan a afrontar los trastornos del sistema nervioso.

A pesar del efecto positivo de la halva sobre la lactancia materna, su introducción debe realizarse de forma gradual y con suficiente precaución.

Introducción de halva en la dieta durante la lactancia.

  • Este producto debe introducirse en la dieta no desde los primeros días de lactancia, sino después de unas semanas;
  • antes del consumo, es necesario comprobar si hay reacciones alérgicas en la madre o en el bebé comiendo un trozo pequeño;
  • en ausencia de enrojecimiento y erupciones en la piel, puede comenzar a introducirlo gradualmente en la dieta;
  • la ingesta diaria máxima del producto no debe exceder los 100-130 gramos;
  • En el primer mes, una madre lactante debería preferir la halva de girasol o sésamo.


Hacer halva en casa

Sin duda, todos los tipos de halva comprados en tiendas, por muy de alta calidad que sean, no se pueden comparar con los caseros.

Halva casera de semillas de girasol

Para preparar este tipo de dulce necesitarás:

  • 450 gramos de semillas de girasol (peladas);
  • 400 gramos de sémola;
  • medio vaso de aceite de girasol (es mejor utilizarlo casero, pero sin amargor);
  • medio vaso de leche;
  • 300 gramos de azúcar;
  • 50 gramos de pasas, 50 gramos de almendras enteras.

Preparación:

  1. Primero debes freír las semillas en una sartén y molerlas con una licuadora.
  2. Freír la sémola en una sartén seca.
  3. Mezclar en un bol la leche, el azúcar y el aceite de girasol. Calentar la mezcla al fuego, luego agregarle sémola y gachas de semillas.
  4. Agrega las pasas y las almendras previamente remojadas en agua a la mezcla.
  5. Distribuir la mezcla resultante en una bandeja para horno, dejar enfriar y luego meter en el frigorífico durante una hora. Para decorar, si lo desea, puede introducir nueces enteras (avellanas, almendras, pistachos, anacardos) en la mezcla aún caliente y espolvorear con semillas de sésamo.

Halva de sésamo casera (tahini)

Para preparar este tipo de dulce necesitarás los siguientes ingredientes:

  • 250 gramos de semillas de sésamo;
  • 250 gramos de harina;
  • 100-150 gramos de azúcar;
  • 50 ml de leche;
  • 3 cucharadas aceite vegetal;
  • un poco de azúcar de vainilla.

Preparación:

  1. Primero hay que freír las semillas de sésamo hasta que estén doradas (como ocurre con la halva de girasol) y molerlas en una licuadora.
  2. Freír la harina en una sartén seca.
  3. Preparar el almíbar calentando la leche y el azúcar.
  4. Mezcle la pasta de sésamo con la harina frita, vierta el almíbar y el aceite vegetal en esta mezcla.
  5. Después de mezclar la mezcla resultante hasta que quede suave, colóquela en una capa delgada sobre una bandeja para hornear o tabla de cortar. Es mejor cortarlo inmediatamente, hasta que se enfríe por completo y se endurezca en barras separadas. De lo contrario, más tarde al cortarlo se desmoronará mucho.
  6. ¡Deja enfriar durante varias horas y disfruta comiendo!

Halva de maní casera

Para preparar este producto necesitarás los siguientes ingredientes:

  • 1 taza de maní;
  • 0,5 tazas de azúcar;
  • 0,5 tazas de harina;
  • 50 ml de agua;
  • 50 ml de aceite de girasol;
  • azúcar de vainilla al gusto si se desea.

Preparación:

  1. Los cacahuetes se pueden tostar en una sartén o colocándolos en el horno hasta que adquieran un color dorado. Se puede retirar del fuego cuando las hojas comiencen a desprenderse.
  2. Los cacahuetes enfriados se trituran en una licuadora.
  3. Al mismo tiempo, se fríe la harina en una sartén seca hasta que adquiera un color amarillento.
  4. Se mezclan los ingredientes secos.
  5. Se prepara un almíbar con azúcar y agua al fuego. Después de retirar del fuego, agregue aceite de girasol.
  6. Los ingredientes secos y líquidos se combinan en una masa, se amasan y se colocan en una bandeja para hornear hasta que se enfríen por completo. Para darle belleza, puedes espolvorear la halva aún no endurecida con semillas de sésamo o pistachos rallados.

Estas recetas son rápidas y fáciles de preparar, lo que las hace ideales para madres lactantes. Además, a la hora de preparar estos dulces en casa, puedes estar absolutamente seguro de que todos los ingredientes son de buena calidad y no dañarán la salud del bebé.

Sin embargo, si no tienes tiempo para preparar halva casera, puedes elegirla en la tienda. Pero para hacer una elección de calidad, es necesario saber cómo determinar la calidad de un producto.


Selección de halva en la tienda.

A la hora de elegir halva, es importante que no sea amarga. El sabor amargo aparece debido a la fecha de caducidad, transporte inadecuado y composición de mala calidad. Una capa oscura también indica la edad del producto.

También debes prestar atención al embalaje. Halva no debe almacenarse en un recipiente de plástico por más de unos pocos días, por lo que debería preferir un paquete diferente o elegir halva en plástico con la fecha de hoy. La vida útil de este dulce envasado al vacío es de hasta 6 meses. El de cartón tiene la mitad de tamaño. Después de abrir el recipiente, es mejor colocar el producto en un recipiente de vidrio con tapa. De esta forma podrás evitar el agrietamiento y la pérdida del gusto.

La halva no debe tener cáscara. Generalmente se agrega para reducir los costos de producción. El indicador de la presencia o ausencia de cáscara será el color. El color de la halva de girasol de alta calidad debe ser gris, mientras que el color de la halva de maní y sésamo debe ser cremoso o amarillento.

La estructura de un producto de calidad debe consistir en fibras finas; demasiada fibrosidad indica mala calidad (una excepción es la halva de maní). La superficie húmeda del dulce, con gotas de grasa vegetal que sobresalen, indica una receta de producción rota.

Entonces, después de haber sopesado los pros y los contras de la halva durante la lactancia, no debes negarte el placer de disfrutar de un trozo.

Las mujeres que han sido madres recientemente y están amamantando a sus bebés deben controlar su dieta con mucha atención, ya que todos los alimentos que ingieren pasan al bebé a través de la leche. Mucha gente recomienda comer dulces, en particular halva, para aumentar el contenido de grasa de la leche. Pero, ¿está permitido durante la lactancia? ¿Provocará reacciones negativas en el bebé? Esto se discutirá en este artículo.

Los beneficios de las golosinas durante la lactancia

Comer halva ayuda a:

  • fortalecer el cabello y las uñas;
  • normalización de la estructura de la piel;
  • mejorar la circulación sanguínea;
  • fortalecer los vasos sanguíneos;
  • normalización del sistema nervioso;
  • estabilización de la digestión;
  • aliviar la fatiga y el exceso de trabajo;
  • acelerar el proceso de lactancia;
  • aumento del contenido de grasa de la leche materna;
  • mejorando el estado de ánimo.

¿Pueden las madres comer halva durante el primer mes de lactancia?

En el primer mes después del nacimiento, el bebé se adapta a las condiciones ambientales, su tracto gastrointestinal funciona mejor, por lo que la madre debe observar una dieta muy estricta, excluyendo dulces y alérgenos. Halva se compone de nueces o semillas, y estos productos pueden provocar alergias en el bebé y provocar reacciones no deseadas. Es mejor empezar a introducir golosinas en la dieta a partir del segundo mes después del nacimiento del bebé, cuando su cuerpo ya está un poco más fuerte.

¿Sabías? La receta de halva fue inventada en Persia allá por el siglo V a. C. por el rey Darío I. Luego, la receta se extendió rápidamente por todo Oriente y en cada país el manjar adquirió su propio sabor.


Cómo incluirlo en tu dieta después del parto

Debes comenzar a introducir halva en tu dieta con un pequeño trozo. Se recomienda consumirlo en la primera mitad del día. No se puede probar un dulce nuevo con el estómago vacío. El resto de alimentos que ingiere una mujer durante el día no deben ser alergénicos y es recomendable que los ingiera durante un tiempo prolongado. Debe controlar el estado del bebé durante todo el día. Si se producen reacciones negativas, cólicos, heces blandas, aumento de la ansiedad y erupciones cutáneas, la introducción de halva debe posponerse por un tiempo. Pero si el comportamiento y la condición del bebé no han empeorado, entonces puedes comer 100 g de golosinas todos los días.

¡Importante!Si probaste la halva y el bebé la aceptó bien, entonces no debes experimentar con otros tipos de delicias durante el período de lactancia.


Girasol, sésamo, pistacho o maní: cuál elegir

Halva viene en diferentes formas. Pero cada tipo tiene muchas propiedades útiles:


¿Sabías? La halva de girasol se considera la variedad de halva más popular y asequible, ya que las semillas tienen la capacidad de conservar los nutrientes durante mucho tiempo.

Desayuno, almuerzo o cena: ¿cuándo es mejor?

Además, este producto es rico en calorías: 100 g contienen 500 kcal. Por tanto, no conviene comer postre dulce por la noche para evitar problemas de exceso de peso.

¿Cuándo es mejor no comer?

Consideremos cuándo es mejor dejar de comer halva:

  • No debes comer una golosina si no estás seguro de su composición. Los fabricantes suelen añadir diversos conservantes y aromatizantes para realzar el sabor, lo que puede afectar negativamente a la salud de la madre y del bebé;
  • las mujeres con problemas de exceso de peso deben evitar este postre, ya que es muy rico en calorías;
  • La halva es un producto bastante graso. Por tanto, es mejor que mamá no lo coma si el bebé tiene frecuentes problemas digestivos;
  • Para las madres que nunca han comido dulces orientales, es mejor no experimentar y no introducirlos en la dieta durante la lactancia;
  • debido a la gran cantidad de azúcar que contiene el manjar, las madres que padecen diabetes, pancreatitis, enfermedades del hígado y del estómago no deben consumir halva;
  • No puedes comer el postre en cuestión si tienes una intolerancia individual.

¡Importante!Es mejor que una madre lactante evite los dulces que contengan miel, ya que es un alérgeno muy fuerte y puede provocar reacciones negativas en el bebé.

¿Qué otros dulces son posibles durante la lactancia?

Los dulces durante la lactancia deben limitarse estrictamente. Pero hay algunos alimentos que puedes comer durante la lactancia en cantidades razonables:

  • Malvaviscos;
  • tortas de cuajada y yogur;
  • fruta confitada;
  • manzanas al horno;
  • pegar;
  • mermelada sin colorantes;
  • frutas secas;
  • galletas.

Anteriormente, los médicos aconsejaban a las nuevas madres que comieran leche condensada para aumentar el contenido de grasa de la leche. Pero ahora es mejor abandonarlo durante la lactancia, ya que la tecnología de fabricación ha cambiado y se le añaden una gran cantidad de conservantes.

Comer halva durante la lactancia puede aportar muchos beneficios a la madre y a su bebé. Lo más importante es no abusar de los productos dulces para evitar consecuencias negativas.

Video: nutrición de una madre lactante en los primeros meses.



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